El diseño automotriz toma en consideración una serie de aspectos críticos, desde la seguridad de los pasajeros, la construcción y calidad del material, hasta la estética. También considera las expectativas del cliente en cuanto a comodidad, diagnóstico y entretenimiento – así como presiones sociales como reducir el impacto ambiental y la disponibilidad de espacios de estacionamiento en pueblos y ciudades. De ahí la tendencia a la miniaturización, con el fin de empaquetar más funcionalidad en un espacio más pequeño, y el auge de los vehículos eléctricos.